Ryan McGinley |
Dimitri Yeros |
La vestimenta, el maquillaje y todo eso que hoy designamos bajo el vago término "estilismo" ha constituído, a lo largo de la historia de las civilizaciones, un intento de modificar la percepción de nuestra animalidad, de especificarla dentro de un grupo tribal o social, de identificarnos entre los de nuestra especie obliterando o magnificando rasgos físicos significativos de las diferentes partes de nuestro cuerpo.
La representación de seres humanos desnudos junto a animales acentúa el contraste de nuestra condición civilizada con nuestra condición natural básica. En las pinturas rupestres, la figura humana es esquemática, casi insignificante junto a las precisas representaciones de los cuerpos poderosos de los cuadrúpedos, fuente de alimento a la vez que competidores por el territorio y sus recursos. La belleza del cuerpo desnudo sólo comenzó a reivindicarse plásticamente cuando los ropajes ya lo habían cubierto, y siempre evoca la pérdida de un paraíso natural en el que la piel se comunicaba directamente con su entorno.
La fotografía de desnudo sigue remitiendo a algo generalizadamente conocido como fotografía artística que siempre flirtea con el arte erótico, provocativamente onanista, y con la pornografía. Es un recurso rentable, aunque no siempre fácil, en la fotografía comercial y publicitaria, además de una meta para los provocadores (incluso, a menudo, para los provocadores de conciencia). Creo que nos perderíamos en un océano iconográfico si pretendiésemos comentar el desnudo en cualquiera de las formas de manifestación artística, como de hecho nos ocurriría con la representación de animales, pero, al fin y al cabo, por eso redactamos comentarios y seleccionamos muestras en este blog al respecto.
Podríamos recordar muchos ejemplos de proyectos artísticos recurrentes al desnudo que hemos mostrado en este mismo espacio, y especialmente proyectos fotográficos, que adquieren de forma más evidente un carácter de exhibición del cuerpo, de provocación sexual y social, de reclamo escópico de causas obliteradas por la imagen del cuerpo desnudo que las reivindica. Así lo hacíamos constar incluso al respecto de trabajos que no hacían sino documentar trabajos de campo de naturalistas como Natalia Avseenko, quien conseguía la atención de los medios por su desnudez, justificada por sus métodos, pero llamativa en las gélidas aguas árticas buceando junto a belugas que resaltaban la humanidad de su animalidad desnuda.
Denis Rouvre |
Dimitri Yeros |
Dimitri Yeros |
A continuación de las imágenes de Ryan McGinley nos parece oportuno mostrar imágenes del proyecto Models 'n Mutts, una campaña gráfica para concienciar sobre la adopción animal. Se supone que la desnudez es aquí una metáfora de la desprotección de los animales abandonados a la vez que un reclamo sexy no diferente del que se asociaría a cualquier tipo de publicidad comercial. En este caso, como veréis, la desnudez no es integral, y de algún modo se invoca la racionalidad y la compasión remarcando el carácter civilizado de quien se exhibe sin sacarse la ropa interior, que forma parte del juego de seducción erótica a la vez que sirve como excusa para un mínimo pudor o la simple exhibición sintética del producto textil que habitualmente publicitan las modelos que participan en la campaña. Si el trabajo de Rouvre despertaba nuestras dudas éticas, en este caso sentimos una cierta incomodidad estética.
En cuanto a las obras de McGinley que justifican nuestros comentarios, comprobamos una cierta dosis de frescura y un cierto desenfado que no comulga exclusivamente con el blanco y negro ni con el color, que juega con asociaciones icónicas como el pelo animal y el vello púbico, o con analogías anatómicas sexuales. Pese a ello, subyace una cierta ingenuidad en el aparente descaro, que es más lúdico que sexual o provocativo, sin rechazar por ello la posible carga erótica de las imágenes, y me llama la atención el protagonismo de los accidentes cutáneos (marcas, moratones, raspaduras, arañazos e improntas) en la piel de los modelos, que pasan a formar parte de la textura de la piel en unos tiempos en que su uniformidad, su retoque en busca de una estética inmaculada es ya una pauta en la fotografía comercial y de moda que se extiende hacia otros campos más cotidianos. McGinley, consciente de ello, personaliza de algún modo sus retratos reivindicando la piel con todo lo que ofrece escópicamente.
Ryan McGinley
httpryanmcginley.comanimals-2
http://www.modelsnmutts.com/
http://www.perspectivaconica.com/models-and-mutts/
Cuerpos desnudos y animales abandonados. Son Models n’ Mutts.
Models n’ Mutts es una organización estadounidense que cree que la belleza de modelos en ropa interior (o sin ella) y los perros abandonados son una buena conjunción
fotográfica para ayudar a la caridad. No tengo muy claro a qué dedican
su dinero o en qué punto acaba el amor por el exhibicionismo egocéntrico
y comienza la sensibilidad, pero puede que estén en lo cierto.
Leer original: http://www.perspectivaconica.com/models-and-mutts/#ixzz3McPa8RxZ
Follow us: @pConica on Twitter