EXAGERAR ÉS HUMANÍSIM i en aquest bloc trobareu múltiples exageracions de la cultura visual i la percepció a través de l'obra gràfica i d'altres índoles del temible subscriptor i els seus sequaços des de l'àmbit de l'ensenyament de la fotografia, la il·lustració i la imatge digital i /o analògica
Diomedia es una prestigiosa agencia de Imágenes y Publicidad que, en complicidad con el creativo Silvio Medeiros y el fotógrafo Marcos Medeiros produjo en su día esta divertida campaña para National Geographic
en plena efervescencia del fenómeno "selfie" (esa absurda magnificación
de moda del término anglosajón apócope de "sel-portrait" -el
autorretrato de toda la vida, vamos-) bajo el lema "hay montones de imágenes deleznables de animales por ahí fuera",
recalcando el sello de calidad fotográfica y audiovisual que ha
caracterizado históricamente las producciones y publicaciones de la
ilustre organización.
La
campaña, aparte de tener bastante claro desde el principio el concepto
basado en un gancho visual irónico y fácilmente entendible por todo el
mundo, consigue identificar a National Geographic con el paradigma de la
imagen animal documental, al ser supuestamente ellos mismos quienes se
toman las fotos, que, aunque imitan la calidad accidental de la
tecnología utilizada por los usuarios de a pie, simples aficionados,
ofrecen una calidad escópica digna de un profesional, y adornadas con
pequeños detalles humorísticos que caricaturizan el atrezzo de los
espacios íntimos humanos durante el proceso de postproducción digital y
acabado de los fotomontajes, como es el caso del portarretratos que
observamos en el margen inferior izquierdo de la imagen correspondiente
al koala.
Nos
encontramos, pues, ante un típico recurso publicitario: la humanización
de los animales, eso que tradicionalmente se emparenta con los
"animales antropomorfos" del cómic y los dibujos animados, y que hace ya
tiempo que yo abogo por denominar "humanos zoomorfos", que no es lo
mismo y considero más exacto.
En
la preproducción, se puso bastante esmero en la selección de
localizaciones para las tomás fotográficas de los escenarios
definitivos, tras lo cual se probaron múltiples opciones de encuadre y
diversos fotomontajes recurriendo a diversas especies zoológicas.
Lo
significativo de la selección final para las imágenes de la campaña me
parece muy interesante e ilustrativo acerca de qué especies animales son
más o menos fotogénicas para establecer un juego con el espectador en
el que éste las identifica como típicos protagonistas de las
producciones documentales que se publicitan, y que por tanto han
adquirido una categoría especial: la de animales que atraen a la
audiencia, que han de ser llamativos, vistosos, empáticos y atractivos,
todo junto. No basta con ser raro o insólito para llamar la atención del
público, sino que se ha de adquirir una cierta condición de
rentabilidad mediática, que confirma que el público quiere ver animales
reconocibles, algo que he podido constatar durante los años que he
trabajado en el ámbito de exposiciones zoológicas. En el zoo, donde la
presencia animal es física y directa, el público busca la confirmación
de la presencia de estas especies ilustres, cuyo protagonismo va
cambiando con el tiempo y, podríamos decirlo, las modas. Sin duda hay
algo tristemente perverso en todo ello, pero sin duda es un claro
reflejo de cómo los seres humanos nos relacionamos con los demás
animales y con la naturaleza, actualmente bajo el prisma de un
consumismo capitalista basado en la ensoñación y en el entretenimiento
ocioso.
Y después de una entrada consagrada a la fotografía, volvemos a la fotografía en una de las vertientes que más interesan para la selección de contenidos de este blog: la fotografía basada en el engaño visual o destinada a él. Fotografía y simulacro. En fin: la historia de la cultura humana desde mediados del siglo XIX.
Supongo que todavía recordáis la eficacia de Michael Paul Smith engañando ópticamente a nuestros sentidos mediante sencillas pero eficaces fotografías de maquetas y reproducciones a escala.
El ilustrador Vesa Lehtimäki se mueve en esta línea sin saber si encamina la ilustración hacia la imagen fotográfica o viceversa, demostrando, una vez más, que el fotorrealismo se impone en los medios de creación visual y audiovisual hasta el extremo que el dominio de las técnicas fotográficas y su edición digital son básicos para el oficio de artista conceptual, un campo profesional antes en manos de pintores e ilustradores.
No deja de ser un mero ejercicio de alarde imitativo, pero sin duda, como en el caso de la imagen que abre esta entrada, en al que automóviles terrestres cotidianos comparten aparcamiento con vehículos de más allá de Tatooin, este proyecto consigue recordarnos que el grado de credibilidad documental de nuestra memoria histórica ha entrado en una fase de ensoñación cultural evidente. When Lego meets Star Wars mostraba caricaturescamente las fronteras entre realidad y ficción, mientras "Star Wars Toys Look Like Real" produce un diferente tipo de sorpresa.
Aparte de recomendaros al completo la serie documental de BBC sobre la Historia de la Fotografia por apartados temáticos, he creído oportuno seleccionaros en una sóla página (Aitor Landa de Hipertextual me lo ha dado casi mascado, como podéis ver) algunos documentales que no os deberíais perder:
Consejos de composición fotográfica por Steve McCurry
Conversación con Elliot Erwitt
5 documentales de fotografía que no te puedes perder
Entre todas las especialidades que engloba la fotografía, algunas han demostrado su capacidad para influir en la cultura popular. Varias de ellas, como la fotografía callejera, el fotoperiodismo de guerra o la fotografía documental, son las protagonistas de los imprescindibles documentales de fotografía que os presento a continuación:
La muerte de Kevin Carter
Kevin Carter fue un reportero gráfico de origen sudafricano que comenzó su carrera fotografiando la difícil realidad de su país durante los años 80. Durante un viaje a Sudán con las Naciones Unidas, el joven periodista realizó una de las fotografías documentales más recordadas de la historia: captó la instantáneade un bebe sudanés malnutrido y aparentemente abandonado en el suelo, junto a un buitre. Una foto que le valió en 1993 el premio Pulitzer. A pesar de ello, la vida de Carter se hundió por completo: tras esta foto decidió cambiar el reporterismo por la fotografía de naturaleza y comenzó a recibir durísimas críticas de la opinión pública ante su supuesta indiferencia hacia el niño. Carter se quitó la vida un año más tarde al no poder soportar tanta presión.
Los testimonios y vivencias de sus amigos y compañeros demostraron que Carter era una persona emocionalmente inestable, arrastraba diversos conflictos personales y la reacción ante su fotografía generó aún mayores problemas. La presión mediática fue determinante en su fatal desenlace.
Es cierto que existe más de una teoría respecto a la situación que se vivió aquel 11 de marzo de 1993. El documental ofrece todas las claves de aquella instantánea que cambió para siempre su vida. ¿Qué ocurrió? ¿Estaba el niño realmente en peligro?
The Many Lives of William Klein
Es considerado como uno de los grandes de la fotografía callejera, pero también como un artista tremendamente polifacético. William Klein continúa disparando a sus 87 años y lleva su inseparable cámara siempre a su lado, una Leica que compró al reconocido Henri Cartier-Bresson. Fotógrafo y cineasta, fue el mejor retratista de la vida social neoyorquina durante el siglo XX, aunque desarrolló la mayor parte de su carrera en Francia. Además, realizó más de veinte películas y documentales, entre los que destaca el primer reportaje audiovisual sobre el mítico boxeador Muhammad Alí.
Klein protagoniza un documental en el que desnuda su forma de entender la disciplina, recuerda sus mejores momentos y muestra las ideas que continúa aportando al mundo de la fotografía. Como curiosidad, la revista Vogue jamás publicó su trabajo, ya que lo consideraban grotesco y sin cabida entre sus páginas. The Many Lives of William Klein puede considerarse la biografía audiovisual del genial fotógrafo.
No me llames fotógrafo de guerra
El fotoperiodismo español goza en la actualidad de una gran reputación alrededor del mundo. Muchos conflictos bélicos han sido documentados por reporteros gráficos españoles, entre los que destaca el joven Samuel Aranda,ganador del World Press Photo en su edición de 2011.
Es un documental protagonizado por varios fotógrafos españoles con experiencia en zonas de conflicto, especialmente Irak, Libia y Afganistán.Samuel Aranda, Manu Brabo o Moisés Saman, entre otros, relatan sus experiencias en frentes de guerra, las dificultades que plantean este tipo de escenarios y su repercusión psicológica sobre los fotógrafos. Además, se describe con precisión el camino que sigue una foto desde el instante en que se toma hasta el momento de su publicación en un medio de comunicación: los elementos que influyen a la hora de elegir o desechar una foto, porqué una imagen transmite más que otras y los intereses mediáticos y económicos que, en muchas ocasiones, priman sobre la información. No me llames fotógrafo de guerra es la confesión de los miedos y esperanzas de estos fotorreporteros.
Annie Leibovitz, una vida a través de la cámara
La estadounidense Annie Leibovitz tiene el honor de ser la fotógrafa mejor pagada del mundo. Especializada en la fotografía documental de celebrities, ha trabajado en las más prestigiosas revistas del género: Vanity Fair, Vogue, Elle… Leibovitz ha compartido estudio con grandes figuras de nuestro tiempo, entre las que destacan la reina Isabel II, Nelson Mandela, la actriz Meryl Streep, o el Beatle John Lennon, al que realizó su última foto en vida.
A pesar de desarrollar la mayor parte de su trabajo con grandes estrellas –llegó a documentar la gira americana de los Rolling Stones en 1975-Leibovitz también ha experimentado con la fotografía publicitaria y de paisajes. Ha dirigido destacadas campañas (Walt Disney, American Express, Fifa World Cup…), dejando su sello en cada una de ellas. El siguiente documental, realizado en 1993 y dirigido por su hermana Barbara, es un recopilatorio de sus trabajos, una verdadera introspección y una inmersión en la cultura popular que logró crear con sus fotografías.
Everybody Street
Los aficionados a la fotografía callejera no podéis obviar este documental sobre la disciplina de la Street Photography. Su argumento es muy claro: mostrar la ciudad de Nueva York a través de la visión de los grandes fotógrafos de la historia.
La urbe norteamericana es seguramente uno de las ciudades más interesantes para hacer este tipo de trabajos. Un lugar que ha inspirado durante décadas a cientos de fotógrafos ávidos de captar momentos inigualables y únicos, simplemente paseando por sus interminables calles. Así, con éste documental como escaparate ideal de la ciudad, se hace una auténtica exploración cinematográfica de la Gran Manzana con la fotografía como protagonista.Un documento gráfico que puede ayudar a comprender mejor la naturaleza de éste tipo de arte y transmitir las sensaciones que se experimentan al captar las fotos.
Además, se realizan numerosas entrevistas, algunas de ellas a importantes personalidades de la fotografía. Es el caso de Bruce Davidson o Bruce Gilden, miembros históricos de la agencia Magnum, que lograron retratar a personajes de las calles neoyorquinas y sus detalles cotidianos. Otros, en cambio, se decantan por la fotografía de la escena musical, como Rick Powell, o el serbioVladimir Milivojevich, que se centra en el mundo de los drogadictos y pandilleros. Todos ellos lograron captar momentos, escenas y situaciones únicas e irrepetibles.
Una creacióndigital de unReino Animalfuera de este mundoporSimenJohan
El fotógrafocon sede enNuevaYork,SimenJohancrea sureino animalfuera deeste mundoa través de lamanipulación digitalde fotografíasmeticulosastomadas endiferenteslugares de todo elmundo.El resultado es "Hasta que venga el reino", un proyectoque fue publicadoen unlibro de edición limitada-sólo750copias-.
Aunque se trata de un trabajo que ya tiene un par de años, creemos que
no podía pasar más tiempo sin ser incluido en nuestro archivo, y
recomendamos visitar la web del artista para ver más imágenes del mismo, porque son verdaderamente dignas de consideración.
En esta serie,Johanretrata el mundonatural de una maneraque hace que elespectador sientauna cierta familiaridadpero, al mismo tiempo, lo hace a través deuna atmósferasurrealistaevidente, tal y como nos explica Albert Sagan a través de Art-Sheep, de donde extraemos las imágenes y la noticia de la exposición de los originales de Johan en la galería Yossi Milo. Lo
cierto es que las imágenes hablan por sí mismas y no habría mucho que
añadir por nuestra parte, a no ser remarcar su carácter reivindicativo,
pues no creo que sean sólo una visión un tanto surrealista del mundo
natural, sino más bien una reivindicación de otro mundo en el que éste
tenga cabida o se imponga al reinado del hombre en la tierra. Observamos
una vez más una poética de la despedida, una nostalgia cada vez menos
prematura del mundo natural y un deso de crear pasadizos a través de los
que observar un universo paralelo en el que el reino animal se impone a
la presencia humana.
Elfotógrafoescandinavono sólono sigue el ejemplo de la mayoría de sus colegas de evitaradmitirel uso de herramientasde manipulación de imágenesdigitales, tales comoPhotoshop, con el finde mejorar o alterarsusimágenes sino que lo reconocecomo unaparte vitalde su obra.
"Es raroquevea algo quequierasimplementefotografiary no cambiaren absoluto", dice."Al construiro manipularimágenes, todavía estoy limitado porla materia primaque puedocapturar en la película, pero no tengo más libertad creativapara ser imaginativo".
The Scandinavian photographer not only doesn’t follow most of his
colleagues’ example of avoiding to admit the use of digital image
manipulation tools, such as Photoshop, in order to improve or alter
their images, but acknowledges it as a vital part of his work. “It’s
rare that I see something that I want to simply photograph and not
change at all” he says. “When constructing or manipulating images, I’m
still limited by whatever raw material I’m able to capture on film, but I
have more creative freedom to be imaginative”.
via designboom