Los trampantojos nos fascinan, especialmente aquellos que suponen resultados tan espectaculares como el famoso plano de Star Wars en el que Alec Guinness, cediendo su piel a Obi Wan Kenobi, anulaba el campo tractor de la Estrella de la Muerte al borde de un abismo de inquietante aspecto, plagado de luces de misteriosas evocaciones tecnológicas. En realidad, el actor se hallaba a apenas un palmo del suelo del plató en el que se rodó la secuencia en absoluta ausencia del espectacular decorado. No había ni tan siquiera un croma. Sencillamente, y desde el punto de vista de la cámara, se interpuso un cristal sobre el que un artista pintó el decorado que circundaba el elemento sobre el que se apoyaba el ilustre actor, y el efecto anamórfico hizo el resto.
George Rousse basa sus trabajos fotográficos en el mismo principio, aunque él coordina los trabajos de pintura sobre los diferentes elementos arquitectónicos del espacio que fotografía. Mi hermano, Quin Alborés, colaboró con él hace años para la imagen que se incluiría en el diseño gráfico que elaboró para la portada de Hepta, del grupo musical Berrogüeto, cuya imagen basada en un diseño gráfico aparentemente inspirado en Mondrian no parece ser una fotografía directa del espacio arquitectónico (convenientemente pintado y decorado con sendas impresiones digitales de los retratos fotográficos de los músicos) siendo mucho más compleja de lo que a primera vista aparenta.
El arte anamórfico es fascinante porque es eficaz en la sencillez de su planteamiento y complejo en su eficaz ejecución. Los círculos negros de tinta se escamotean en agujeros y túneles ferroviarios en los dibujos animados de la Warner Bros o en homenaje que Zemeckis hace en "Quién engañó a Roger Rabbit?", pero la eficacia visual de cualquier trampantojo precisa de la coincidencia de diversos factores ópticos y visuales atener en cuenta, y su sencillez conceptual puede tornarse de difícil ejecución. No obstante, cuando un artista hábil conoce los límites de nuestra percepción visual y los trucos que faciltan la ejecución de este tipo de imágenes, sólo le falta aportar ideas que conceptualmente enriquezcan el resultado, o, lo que es lo mismo, aportar su propia carga poética a las imágenes resultantes, tal y como hace Pejac en sus sencillas y contundentes imágenes fotográficas ilustradas, y que han trascendido más allá de nuestro país, como podéis comprobar, ya que la reseña la extraemos una vez más de COLOSSAL, el referente de actualidad artística internacional más completo e interesante que conocemos, gracias sin duda al excelente criterio de su editor Christopher Jobson.
Mafa Alborés
Miniature Window Silhouettes Painted by ‘Pejac’ Interact with the outside Worldby Christopher Jobson on September 22
Early last month, Spanish artist Pejac (previously) created a fun silhouette artwork commemorating the 40th anniversary of French high-wire walker Philippe Petit’s daring walk between the Twin Towers in New York. In Pejac’s version, a tightrope walker painted in black acrylic on an interior window is shown walking along an airplane contrail several miles away in the sky. The fun optical illusion caught the attention of Sasha Bogojev over at Hi-Fructose who discovered the artist has been creating similar silhouette artworks since 2011. Seen here are a few of our favorites. Photos by Paco Esteve and Silvia Guinovart courtesy the artist. (via Hi-Fructose)http://www.thisiscolossal.com/2014/09/window-silhouettes-by-pejac-interact-with-the-outside-world/
http://www.thisiscolossal.com/2014/09/window-silhouettes-by-pejac-interact-with-the-outside-world/