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jueves, 26 de marzo de 2015

Superhéroes fotográficos: Benoit Lapray, Rick Ashley y Romina Ressia.



Benoit Lapray y la búsqueda de lo absoluto.

Hace ya más de una año que este proyecto de Lapray salió a la luz y llamó la atención de no pocos medios de divulgación por el lirismo y la belleza de sus paisajes adornados con la presencia de personajes icónicos del mundo de los superhéroes del cómic. En estas fotografías no se sabe a ciencia cierta si el protagonismo recae en la naturaleza en los personajes que la visitan, dado que constituyen iconos de la cultura popular y universal, a estas alturas del siglo XXI.
Lapray se revela un eficaz fotógrafo de paisajes, notable incluso, aunque no sea extraordinario, pero su mente fotográfica es imaginativa y está claro al observar sus trabajos que la juntura y el fotomontaje le sirven para alimentar con sentido extra el contenido de sus obras. Casi se diría que al fotografiar los paisajes imaginaba la presencia de alguien más que los contemplase desde el mismo encuadre.
William Wray
La naturaleza se nos escapa, se vuelve cada vez más distante de la cotidianidad urbana. Constituye la encarnación del paraíso perdido que en realidad siempre ha estado ahí, a la espera de que quisiéramos de verdad recuperarlo, venciendo los obstáculos físicos, económicos y sociales que nos lo impiden. Nuestra evolución biológica nos ha segregado de la adaptación natural a un entorno cada vez más artificial, y los superhéroes clásicos constituyen una metáfora de dicha situación. Han adquirido bruscamente cualidades extraordinarias para estar por encima de las dificultades de la vida urbana, y la ciudad, en casi todos los casos, constituye su hábitat natural, incluso en el caso de relecturas como las del pintor William Wray, deseoso de plasmar una cotidiana humanidad en la que no faltan los descansos de la rutina laboral. Los superhéroes se evidencian como habitantes de un biotopo urbano.
Lo natural sería aprovecharse de sus capacidades extraordinarias para huir del mundanal ruido, para acceder a ese lujo que constituye el entorno natural no agresivo, contemplativo y hermoso del que surgieron las criaturas y animales totémicos de los que muchos de ellos toman prestadas sus más notorias cualidades: hombres murciélago, mujeres gato, agresivos mustélidos de desdichada traducción (el belicoso glotón ha de ser reinventado como "lobezno"), deidades ancestrales y víctimas de accidentes experimentales de carácter científico están fuera de lugar y simultánea y lógicamente integrados en estos entornos de apariencia prístina.
El caso más llamativo seguramente lo constituye Spiderman, urbanita neoyorkino por excelencia, al que vemos más extrañamente desubicado o perdido, aunque algo nos dice que hay placidez en el rostro oculto tras la máscara.



http://www.benoitlapray.com/


 Retoque y fotomontaje creativo

En la página web del fotógrafo es posible observar que se siente cómodo con el fotomontaje digital, y que sus encargos de carácter profesional recurren a menudo a soluciones que pasan por el Photoshop, aunque no faltan las muestras de trabajos de carácter más personal en los que se alude a la reubicación de sus modelos en entornos naturales un tanto idílicos que constatan con su onirismo nuestra lejanía del mundo natural por culpa de nuestra animalidad frágil y neoténica, especialmente cuando se muestra despojada de sus señas distintivas y sus ropajes ya que, aún sin ellos, nuestros cuerpos evolucionan más por imperativos sociales y estéticos que por auténtica adaptación natural. Curiosamente, en el caso de los superhéroes, es la ropa diferenciada e identitaria, el traje o disfraz de superhéroe, lo que les distingue icónicamente de sus semejantes y les advierte de sus cualidades especiales, emparentándolos con los auténticos monstruos híbridos clásicos, como los licántropos, por poner un ejemplo claro, y siempre en liza con su problemática doble personalidad.
Tan sólo la imagen de Hulk aislándose en el bosque nos resulta familiar en su búsqueda de aislamiento de la humanidad que lo teme como a un monstruo, aunque tampoco es sorprendente ver a Superman aprovechándose de su vuelo para gozar de la ubicuidad con la que goza de refugios tan lejanos como la Antártida de su segunda residencia. Iron Man se nos antoja de paso y Wonder Woman bien podría estar gozando de una estancia en su mitológico reino natal. Incluso Batman, visto desde el interior de una cueva que podríamos asociar al refugio de su patio trasero adquiere una lógica coherencia gótica, pero, por más que los gatos se asilvestren con extrema facilidad, Catwoman, esencialmente transeúnte de tejados y cornisas, parece perdida o autosometida a un anacoretismo excepcional.
Ben Grimm, La Cosa, parece querer camuflar su apariencia pétrea entre formaciones rocosas, y el Capitán Steve Rogers bien podría encontrarse en una campaña bélica o en una misión especial, pero los soldados transitan por la naturaleza sólo como escenario de sus batallas, de modo que la belleza contemplativa del paisaje apunta tan sólo a la quietud que precede a la tormenta. Silver Surfer, siempre lacónico y reflexivo, se nos antoja sensible a la belleza de los mundos que visita para ofrecer a Galactus, y Flash parece necesitado de horizontes despejados para ejercer sus cualidades velocípedas.
Romina Ressia
Ya sabéis que los superhéroes son temática recurrente en nuestro blog, y que su complicidad con la fotografía o cualquier otra disciplina que los haga trascender del cómic y el cine siempre suscita nuestro interés, pero, tal vez a excepción de los cuadros de Andreas Englund, hacía tiempo que un proyecto artístico revisionándolos nos resultaba tan atractivo.
Es por esto que, aunque sea tardíamente, nos hemos decidido a reivindicar su trabajo desde aquí, pese a ser conscientes de que existen muchos otros trabajos artísticos relevantes e influyentes que señalan la trascendencia icónica de los superhéroes y a los que no hemos hecho todavía mención alguna (el caso más flagrante es el de las litschesteinianas  e iconoclastas ilustraciones de Greg Guillemin).
Rick Ashley: "Michael"
Para constatar nuestro amor por los superhéroes y por la fotografía, y por el poder evocador de ambos, os ofrecemos a continuación de este post un par de muestras de la argentina Romina Ressia y del bostoniano Rick Ashley, este último autor de un emotivo y divertido proyecto en complicidad con su cuñado Michael, que espero os constaten que los superhéroes están tomando el relevo, iconográficamente, a las referencias de la liturgia religiosa y la mitología clásica con el mismo poder evocador.
En el caso de Ashley, el apunte a la alteridad, a la humanidad diferencial, parece contradecir el carácter lúdico de sus fotografías, más cercanas en realidad a un auténtico reportaje, dado que una de las peculiaridades de Michael es su gusto por la simulación y su falta de escrúpulos para carectirzarse como Superman de forma cotidiana al margen de su colaboración con el fotogógrafo.
Sin más comentario por mi parte, os invito a usar vuestros superpoderes para huir de vuestra cuidad, alejaros del tráfico, las prisas y las obligaciones sociales y laborales, así que no temáis las inclemencias del tiempo ni los límites geográficos. Os dejo con los sugerentes fotomontajes de Benoit Lapray.








































Rick Ashley (Proyecto: Michael)
















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