EXAGERAR ÉS HUMANÍSIM i en aquest bloc trobareu múltiples exageracions de la cultura visual i la percepció a través de l'obra gràfica i d'altres índoles del temible subscriptor i els seus sequaços des de l'àmbit de l'ensenyament de la fotografia, la il·lustració i la imatge digital i /o analògica
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lunes, 31 de marzo de 2014
El arte del GIF animado: postales animadas de Bill Domonkos (para todos los ciclos, especialmente recomendado para animación y gráfica audiovisual)
22 GIFs alucinantes que son carne de museo
Las postales animadas de
Bill Domonkos elevan el formato GIF a otro nivel introduciendo
referencias al cine clásico, el fotomontaje y el collage surrealista
Puede que el GFY esté triunfando en los foros de pajilleros, pero su primo mayor, el viejo formato GIF, sigue reclamando su lugar como forma de arte. Y cada vez con más fuerza.
En los últimos tiempos han surgido iniciativas como Giphy.com, 15folds o los premios .Gifys.
que buscan darle al formato animado el crédito que merece como
herramienta de expresión artística. Su pretensión puede sonar exagerada
de entrada, acostumbrados como estamos al GIF como soporte de memes o
complemento informativo con fines de humor (sobre todo). Pero uno
empieza a entender su aspiración cuando se encuentra con cosas tan
tremendas como las escenas de delirio de Jon Jacobsen, las geometrías en movimiento perpetuo de David Szakaly o las postales de estética retro de Bill Domonkos.
Domonkos se define como artista visual y cineasta experimental. Su
obra combina animación por ordenador en 2D y 3D, fotografía, vídeo y
metraje de archivo manipulado. Y es ese bagaje multimedial el que hace
que su trabajo en formato GIF llame tanto la atención.
Nuestro hombre trabaja sobre fotografías de antaño o escenas sacadas
de viejas películas, aplicando luego efectos digitales para crear
animaciones que se perciben como si fueran pequeños trucos de magia.
Domonkos conjura ilusiones visuales que se mueven entre lo onírico, lo
enigmático y lo absurdo. Un aire absurdo que cautiva, y que aporta un
toque de humor a unas escenas en las que logra condensar las sensaciones
del cine clásico, el fotomontaje de entreguerras a lo Hannah Höch, el
mundo del collage surrealista y el nuevo arte de internet.
“Estoy interesado en lo absurdo, al igual que en momentos de
belleza sublime, para renovar y transformar materiales, experiencias e
ideas. Lo extraordinario del cine es su habilidad para sugerir lo
inefable; algo que no se puede o no se debe expresar con palabras, y que
sólo puede ser sugerido a través de sonidos e imágenes. Es esta
cualidad elusiva, como de ensueño, la que informa mi trabajo”.
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